Siempre resulta difícil explicar cómo las cosas que pasan se comienzan a vivir de otra forma, incluso es aún más complicado, cuando la costumbre y el hábito ha sido dejarlo en un solo lugar sin soltarlo al aire, pero empezar a intentarlo no debe tener muchos aspectos negativos, así que tratarlo no debe ser muy malo. Sin embargo, existe una gran diferencia para algunas personas entre tratar y hacer, pero esto no es tan relevante cuando se destaca que ambas cosas implican de cierta manera dar un paso y eso parece bueno.
He comenzado a notar que la sensibilidad se ha intensificado de una forma asombrosa e irreal, es decir, el proceso ha desatado la vulnerabilidad a su máximo nivel y esto no es muy agradable, ya que, cosas que parecían que ya no destacaban han empezado a consumir mucha atención y no sólo eso, sino también energía que se utiliza para fingir que todo marcha como debe ser. También es repugnante el hecho de tener que hacer un esfuerzo inhumano para poder tragarte las lágrimas y ocultar una mirada triste y susceptible.
A veces pienso y me pregunto tantas cosas que cuestiono mis preguntas y desconfío de cada palabra que pasa por mi cabeza, siento que aún quedan muchas incógnitas y cajitas por abrir, incluso a veces me molesta tener que escribir para poder disipar una incomodidad pero es sólo porque hago suposiciones. Tal vez esto esté bien, tal vez no, o tal vez no sea nada, supongo que en algunas ocasiones sólo es parte de algo y ya.
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