martes, 23 de agosto de 2011

Más tormentos

Tal vez esta entrada hubiese podido ser mejor cuando mi sangre ardía pero preferí ocuparme de "otros deberes" y obligarme a escribir cuando ya todo los pensamientos de mi cabeza habían cesado. Es difícil admitir que a pesar de que cada persona vive su vida, el exterior siempre esta interviniendo en cada uno, precisamente en cualquier instante e incluso cuando te encuentras leyendo un "best seller" y ¡BANG! allí esta alguien interrumpiéndote con su amargura o inocencia, ahora eso se desconoce, porque caminamos como actores.

Llevamos en nuestros hombros una carga bastante pesada conocida como "Pasado", que aumenta cada vez la cantidad hasta dejar que nuestros cuerpos se arrastren por el piso como gusanos ancianos luchando por una "desgracia" que llaman "vida" o "futuro". Y ciertamente no es por sonar pesimista pero es lo que se observa en la calle cuando caminas en hora pico sin ningún fin.

Es triste escuchar de la mayoría de la gente, que jamas han intentado sentirse como un vagabundo que camina por las calles, recorriendo cada rincón, liberándose de su peso, hasta acostumbrarse a desgastarse paulatinamente, porque ¿qué más da?  al final todos nos desgastamos con o sin ayuda del mundo. Hablando del pasado que siempre nos atormenta y para colmo es obligatorio hablar de él en cualquier entrevista; también existe un futuro que no nos pesa tanto como su amigo pero nos blanquea el cabello.

Soportamos cada una de esas pequeñas pesadillas, nos hacemos preguntas, a veces encontramos las repuestas y otras veces nos quedamos con la incomoda intriga, al fin y al cabo todo lo que creemos correcto es incierto. Tan sólo nos queda la fé, que de alguna forma siempre logra llenar el vacío que nos produce la tierra, es decir la tierra en la que se ha convertido o hemos convertido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario