Es difícil responder a la pregunta habitual que suelo escuchar cuando ya estoy en el peor punto y es difícil seguir aparentando estar bien, me refiero a ¿qué tienes? ¿Te pasa algo?, es muy complicado porque en el momento que escucho el "qué" y siento venir la otra parte de la pregunta, mi cabeza empieza rápidamente en cuestión de mili segundos a hacer un resumen que nunca es lo suficientemente claro como para tener una idea claro y concisa de lo que me pasa, entonces eso se siente como si la estaca se incrustara más en la herida, pero automáticamente una de las respuestas habituales sale de la caja a calmar la preocupación de la otra persona, tal siendo un "no pasa nada" o "solo es cansancio y sueño".
Eso es más o menos lo que siento, y en realidad tal vez solo sea una pequeña parte a la que pude ponerle palabras. La verdad es bastante arduo este trabajo de desenredar lo abstracto y ambiguo de mis emociones pero no intento que esto se entienda ni intento buscarle un sentido, solo es otro ayudante más de los que mencione al principio.